Nuevo miembro en casa y tropezón

Hace una semanita aterrizó en casa Suit, un cachorro de Teckel de 2 meses y medio. Hacia mucho que queríamos tener un perro por los ñajos, sobretodo por el ñajo pequeño que es un adorador de animales y se entiende con ellos mejor que con nadie.

La llegada de Suit ha sido un acontecimiento, pero no ha estado desprovista de dificultades que aun hoy, no hemos superado: nuestro gato y él, no hacen buenas migas y el no tener puertas en toda la primera planta, no ayuda. Así que nos vemos montando barreras físicas de la cocina al salón, del salón a las escaleras y saltando y brincando para movernos con un mínimo de libertad.
Y en una de esas piruetas (con el perro en brazos para mayor emoción) me di de bruces en el suelo, volé tres escalones y aterrice en medio del salón. Resultado: rodilla y muñeca magullada, esguince en el empeine del pie y el perro con susto por hacer paracaidismo sin paracaídas.

Si alguna vez habéis sufrido un esguince, sabréis que lo que pide es reposo, vendaje y voltaren. Cumplo dos de las tres necesidades, curiosamente las dos que empiezan por V; lo del reposo es arena de otro costal...
¿Como se puede hacer reposo con dos ñajos guerreros en casa?
¿Con cuatro viajes diarios al cole ida y vuelta?
¿Sin carnet de conducir?
¿Con un marido que no esta de siete de la mañana a siete de la tarde?
¿Viviendo en una casa de cuatro plantas?
¿Sin la bendita ayuda de los abuelos?
¿Con un cachorro recién llegado y un gato que lo detesta?
Ya os lo digo yo, ES IMPOSIBLE!

Mi reposo esta consistiendo en no correr, ni hacer ejercicio (si no contamos por ejercicio los saltos acrobáticos para pasar de una estancia a otra de la casa). En salir diez minutos antes en cada viaje al cole para poder caminar más despacio y en intentar concentrar toda la actividad de la casa en una planta pero ya, ahí acaba el reposo. Sigo haciendo vida normal pero un poco más lenta y deseando estoy de recuperarme.